lunes, 25 de julio de 2011

Sobre gustos pecaminosos y la labor social de la siutiquería.

Sobre gustos pecaminosos puedo decir mucho, desde aquellos inocentes que por sólo gustar mucho son culpables, hasta aquellos ocultos que quizas a alguien se lo has confesado y luego piensas uuu que no me juzgue!!... ¿Por que?.

Somos entes pulsionares, deseamos constantemente y parece ser que con los años que llevamos sobre la tierra; siendo hombres y animales, no somos capaces de ver que siempre deseamos, es natural y por lo tanto ¿Por qué renegar?, ¿Por qué mentirnos?. Somos seres vivos que vivimos a travez del placer, nos mueve el deseo, una libido mental y física que nos saca de lo inmovil, nos insta a salir para trabajar y así comer, salir, beber, fumar, y muchos otros.

Entonces sobre gustos pecaminosos, para mi, es sólo siutiquería, es una constatación arbitraria de los social, que nos invade desde que nacemos: no llores, levantate temprano, no te metas los dedos a la nariz, se come con cubiertos, no se rasque frente a la gente, no se tire flatos... ¿Para que?

¿Quien fue el primero en decir que debemos o no hacer?, ¿quien fue el primer hombre traumado que prohibio las cosas ricas de la vida?

A mi mísma me cuesta llegar a saber quien soy realmente, con veinte años de socialización encima puede que ni sepa las cosas que verdaderamente disfruto, puede que la persona moral y etica que existe hoy es sólo una sombra bien camuflada de sentido y forma, que dificilmente existiría si nos hubiera nacido aqui. Que dificil decir quien soy sin caer en "lo que quisiera ser" y lo que "soy a fuerza de crianza y cachuchazos". Estar feliz puede entonces ser una cuestion de apariencia.


No quisiera ponerme freudiana porque no está ni a la moda, ni me acomoda, pero, ¿porque superar nuestras fijaciones?... es una cuestión culposa, malditos diques anímicos que me castigas desde que tengo memoria, ¿y si me gusta hacer caca?... estoy enferma / ¿si fumo como si se me fuera la vida y hablo mucho siempre?... me quede en la etapa oral y mi madre tiene la culpa / ¿si me masturbo y tengo sexo muy seguido... o muy poco?... también, provablemente una enferma.

Me sorprendo del miedo que tiene la gente a decir quienes son, creyendo que son los únicos que se tiran peos y que nadie más ha pegado chicles bajo la mesa. Me asusta pensar que todo lo que parece ser, sea efectivamente así y que en realidad a la gente no le nace mandar a la chucha a nadie, no le nace ir al baño y alegrarse por sus obras, no tienen fantasias sexuales, nunca se han sacado un moco y pegado en cualquier lugar, nunca se han comido todo el cereal y despues no le cuentan a nadie... nunca, nunca, nunca.

Me asusta pensar que todo aquello sea verdaderamente así y que yo soy la que tiene gustos pecaminosos y soy una enferma... de alguna manera lo digo sabiendo que no es así, lo digo sabiendo que hasta mis conocidos mas correctos guardan en su memoria una blasfemia social a la moral y las buenas costumbres, sabiendo que todos y cada uno saben que son mascaras para poder decir "soy normal". Yo las uso, pero disfruto diciendo cosas que nadie se atreve, para despues ver que todos tienen un alivio moral e incluso se atreven a decir "yo también", con sierto tono de risa nervioso y quisquilloso.

Disfruto diciendo cosas que a los mas pobres de espiritu les "choca", sólo para ver sus caras de "verdad impúdica" y "no sigas hablando que vas a quedar mal"... y yo la verdad me rio de lo fuerte que cala la socialización.

Es que aqui en Chile causa tanto morbo que si digo pene, en cualquie contexto, mas de alguna suceptibilidad saldrá afectada, siendo mediante una risa o una mirada inquisidora.


Y bueno... finalmente, yo también me guardo algunos gustos excentricos para mi y nadie mas.




Natalia de Asterión

miércoles, 6 de julio de 2011

El Catoblepas



Cuantas veces uno ha sentido que todo lo que hace es expulsar por la boca y cada poro un montón de mala onda, cuantas veces uno opta por callar, mientras se atora en la garganta un grito, mientras uno llega a sentir que expele la verdad y la critica. Cuantas veces uno opta por algo que está fuera de sí, fuera del autentico deseo de verborrear y calla. 


Y claro, puede ser un acto muy común, pero verdaderamente difícil de realizar, sobre todo cuando la idiotez del planeta parece provocar con cada gesto y pareciera que esperan que uno explote, para luego, enrojecida decir, "perdón". Es curioso, pero con sólo decir para sí algún garabato, aunque sea para sí; baja la presión, es como si lanzáramos los dardos a la tierra y ahí se quedaran. Y uno "generosamente" deja que el otro siga su camino.


Quizás todos tenemos un poco de este animal, el Catoblepas, un poquito de esa timidez de no levantar la cabeza para no dañar, mirar al suelo, para no traer el caos al mundo, pero jamás jamás envenenarse a sí mismo, simplemente se agacha, quizás el también decía para sí cosas para contenerse.


uf!
Nada mejor que decir con la CH y las S, bien marcadas un Conchasumadre!. Vivan los "Mierda", con la R ronca, los "Andate a la chucha!" con el tono más poblacional, o un sencillo "Agueonaoooo!".... aaah!!!.


Y con decirlo bajito, al amigo de al lado o en el pensamiento puede ser suficiente, magnificas palabras catárticas!, dulces palabras que encienden el enojo y son capaces de provocar el morbo de la gente, magnificas cuando nos sirven para no "meter las patas" y saciar la indignación en silencio.




Ahora feliz, me voy a la Chucha!!




Natalia de Asterión

No somos esfinges

Antes de todo aclarar que no se trata de un texto político ni económico, es de las idiosincrasias que ha generado la igualdad de género com...