miércoles, 7 de julio de 2010

Cuando visito a mi novia

Entre cerros y laderas,
entre playas y riveras,
entre calles de lamentos y veredas de pena.

Ahi voy yo al galope de mi fiel corcel de sangre pura y noble estanpa, merodeo los senderos de Santiago de nueva extremadura, y a no mas de un kilometro de las alamedas, en un carrueje doble veo tu bello rostro somnoliento; bajas a pocos pasos de tu hacienda patronal y caminas sin importan si tu vestido se moja con los charcos de agua.

Y yo radudo en mi corcel, cuando decido parar para saludarte, mi fino compañero decide seguir sin previo aviso unos cien metros mas... ahi logro decender del corcel y sin mas que decir decido correr a tu portico y encontrarte presta a llamar para que anuncien tu llegada y habran los robles de manijas de oro... de pronto te alcanzo y extiendo mi mano, tu te volteas, te sorprendes con alegria, nos acercamos, nos besamos y como siempre yo te digo - ¿sabes mi amor?, cuarta vez que tomo la micro fuera de la U y en vez de parar en carmen con matta me deja frente al negocio del maestro, eso me pasa por irme adelante y no pagar el pasaje mira que soy pavo, todo sea por la economia... -.

Arturo Matamala.

No somos esfinges

Antes de todo aclarar que no se trata de un texto político ni económico, es de las idiosincrasias que ha generado la igualdad de género com...