martes, 30 de diciembre de 2008

Anteanoche

“Como luciérnagas me acechan fugaces recuerdos de sueños empapados de cansancio y sopor, manchados de ilusión y desconfianza, llegan a mí como realidades supuestas, como producto de algún programa novelesco travestido de dulces posibilidades.

Son fantasías, el último soplo de vida antes de abandonarlo todo ante las inusuales representaciones de mi inconciencia. La indolencia de aquellos personajes que no ven que los miro, que siguen con normalidad, mientras yo observo y envidio sus posibilidades y realizaciones. Son mis fantasías, donde hasta yo me he atrevido a aparecer, pero parece un intento fingido, como que no se puede desprender de la perra conciencia, que le repite “¡Vamos! Tú nunca ocuparas ese lugar, tú jamás serás así, no lo malgastes, no realices sueños en esta tierra infértil…”

Así noches completas y existencias infinitas han pasado frente a mi pesar, frente a mi esbozo de algo mejor.

Esta noche es diferente, hoy solo evoco, como si fuera mi niñez, todas esas fantasías, todo el papel picado y los cigarrillos; de los que solo recuerdo una mancha roja en medio de tanta oscuridad…”


No somos esfinges

Antes de todo aclarar que no se trata de un texto político ni económico, es de las idiosincrasias que ha generado la igualdad de género com...