miércoles, 3 de agosto de 2011

Desaparecer


La primera palabra en mi cabeza, que me ha azotado todo el maldito día es "desaparecer", no se me ocurre método mejor para mi vida, o para estos momentos, desaparecerme de mí... me agota ser yo misma a veces, me agota tener que cargar con mi peso, mis consecuencias, mis decisiones, a veces me parecen ajenas, como inmerecidas.

Me agota ver mis pasos como en una película donde todo pasa como si nada y luego los azotes me los llevo yo, me agoto de mi misma, de mi alegría estúpida, de mi paciencia desbordante, de mi capacidad pensativa constante, de mi prestancia para la gente, de ser una ligadura para todos menos para mí. Me agoto de levantarme cuando se trata de mi, si tuviera que salir cada día para favorecer a los otros sería más fácil.

Se me hace difícil querer lo que es para mí, se me hace difícil disfrutar aquello que sólo disfruto yo y a falta de ganas y placer me quedo arranada aquí, escribiendo, es que me agoto de mi existencia.

Hoy es de esos día que me desbordan, que me dejan sin habla, me dejan tan callada que no puedo ni decirlo, me dejan así nada más, con una tristeza deprimente, como de “nada se puede hacer”, es increíble que la persona animosa, versátil y capaz este en su pieza cuestionándose si lucha o no, nadie en su mente lo piensa, suelo salir resuelta de mi dormitorio en estas ocasiones.

Pero hoy es diferente, me canse de ser tan estúpida, me canse de que mis decisiones las tome una Natalia estúpidamente animosa, o estúpidamente inconsciente de las cosas verdaderamente importantes. Hoy me quiero desaparecer para no luchar con mis consecuencias, me quiero dormir y despertar sana otra vez. Despertar sin obesidad y resistencia a la insulina, despertar sin haber tenido que luchar... a veces me canso de ser yo, sencillamente.

A veces se me llena el vaso y no alcanzo a tragar el agua que lo desborda, a veces me pongo ultra-nazi contra mí y quiero hacer un atentado de cigarrillos, masivo con Nirvana de fondo. Supongo que me queda luchar con los brazos cansados, con la mirada caída... ¿no tengo más fondo donde caer verdad?



NB

No somos esfinges

Antes de todo aclarar que no se trata de un texto político ni económico, es de las idiosincrasias que ha generado la igualdad de género com...